El Biomagnetismo Médico se fundamenta en la distorsión de dos puntos específicos para cada microorganismo patógeno o disfunción glandular, que se distorsionan hacia la hiperacidez y la hiperalcalinidad del límite de la relativa neutralidad en donde la naturaleza condiciona la salud. A este fenómeno bioenergético se le bautizó como “El Par Biomagnético” que tiene la propiedad de identificar la presencia de la patología, pero, en su etiología y no en sus manifestaciones clínicas tardías. Simultáneamente, la inducción de las cargas que están en relación vibracional y energética, por medio de imanes de mediana intensidad mayores a 1000 Gauss, en tiempos cortos y de forma continua, permite que los microorganismos patógenos y las disfunciones glandulares pierdan su polarización patógena y por lo cual constituyen un proceso curativo a la vez que preventivo ya que corrige o evita la distorsión del ph de los órganos o tejidos del cuerpo humano. |
El Dr. Isaac Goiz, médico cirujano, en 1988 comenzó a valorar las teorías de Richard Broeringmeyer (descubridor de que los campos magnéticos permiten conocer el ph interno de los órganos mediante unos sencillos tests musculares y la importancia de el ph en la salud.) y gracias a sus conocimientos y a su intuición logró concebir este método llamado El Par Biomagnético o Biomagnetismo Médico. El Dr. Goiz pudo ver que en el cuerpo hay puntos despolarizados creando focos con ph ácido o alcalino lo cual era síntoma de una disfunción o patología, y que cada punto hace resonancia con otro de la misma intensidad y polaridad contraria. Descubrió que al enfrentar las cargas de esos puntos mediante la colocación de imanes de mediana intensidad se anulan unos a otros neutralizándose el ph con lo cual el organismo regresa a su estado de salud y equilibrio. Descubrió también a través de miles de pacientes, contrastando datos y análisis clínicos, que cada pareja de puntos corresponde a la existencia de un patógeno específico (virus, bacteria, hongo, parásito) o a una disfunción. De esta manera con el Par Biomagnético se nos muestra el inicio del problema, el órgano que lo genera, su polaridad, el virus o la bacteria que lo identifica y la interacción de dos o más de estos microorganismos con lo cual podemos llegar a ver la raiz del fenómeno. El primer par que descubrió fue el del VIH gracias a uno de sus pacientes y poco a poco fueron apareciendo muchos más, hasta la fecha con más de 200 pares descubiertos y tras más de 115.000 pacientes tratados y curados o mejorados substancialmente aún le quedan algunos pares por descubrir. |